Finalizado el Campeonato de España de Edades, parece un buen momento para publicar este blog, que llevo madurando desde hace varios dias, a raiz de un reciente debate en las redes sociales.
¿Cuáles son los factores más relevantes que influyen en el rendimiento ajedrecístico? o dicho de otra manera: ¿qué se necesita para ser el mejor?
Ocasionalmente, pero sobretodo después de torneos, se me acercan padres para preguntarme las razones por las que su hijo/a no ha obtenido una mejor clasificación en un torneo. Pero quizás la pregunta debería ser reformulado: ¿realmente merecía una mejor clasificación?
¿Trabajó a tope en las semanas previas para conseguir esta meta? ¿Se esforzó para estar en las mejores condiciones para competir?
Habiendo leído a muchos autores sobre deporte y psicología y tras más de 20 años entrenando a niños, he llegado a la conclusión de que hay cinco factores que padres, niños y entrenadores deberían valorar para determinar si un niño puede llegar hasta la cima o al menos ser competitivo en torneos. Todos son importantes y por ello es difícil ponerlos en orden pero en todo caso aquí va mi punto de vista.
1. EL REY.
La competitividad: el deseo de ganar o al menos jugar lo mejor que uno puede. Esto es tremendamente importante en ajedrez. Implica la capacidad de luchar hasta el final, de evitar el conformismo, de tener confianza en uno mismo y creer que puede vencer al rival aunque éste sea en teoría mejor, y también entra aquí la capacidad de superar la adversidad (la derrota) y la gestión de la misma.
Pero alerta: también implica competitividad fuera del tablero, en casa. Si un niño no está dispuesto a competir por mejorar entre torneo y torneo, ¿porqué debe creer que va a quedar entre los primeros?
2. LA DAMA:
El esfuerzo y la capacidad de trabajo: relacionado con el punto anterior, es la capacidad de trabajar en ajedrez fuera del entorno de competición. Muchos niños compiten con fuerza en torneos pero no estudian seriamente fuera de los campeonatos o lo hacen de forma poco eficiente.
La capacidad de estudiar por cuenta propia, sin entrenador, sin clases, es un talento en sí mismo y por lo general todos los niños que conozco que hayan triunfado dominan este aspecto, que es poco valorado por muchos padres.
Muchos niños que conozco se desviven por ganar cuando se sientan delante del tablero o cuando comienzan una competición pero no se les aprecia la misma capacidad competitiva para trabajar en casa entre torneos, aunque se supone que están preparando el momento de la verdad.
Un dato poco conocido es que en Estados Unidos la mitad de los mejores jugadores sub16 estudian en casa, no van al colegio y por tanto meten entre 4 y 5 horas de ajedrez cada día…
3.LA TORRE:
El sistema nervioso: fundamental en el ajedrez. Controlar los nervios al tomar las decisiones sobre el tablero diferencia a los mejores del segundo nivel. Gestionar correctamente una mala jugada propia o una jugada no prevista del rival, no ponerse nervioso en los apuros de tiempo, mantener la calma durante toda la partida, conseguir ese punto de concentración y atención sobre todo durante la parte más crítica de la partida. Todas estas cosas – y más – entran dentro de este apartado.
4.EL ALFIL:
El talento natural: sin duda es importante pero seguramente menos de lo que la gente piensa. Siempre se ha dicho que el talento es el 10% de la base, el 90% restante es trabajo.
Porque ¿qué es el talento en ajedrez? ¿Cómo se muestra? Es la capacidad de aprender más rápidamente y mejor que la media, la capacidad de memorizar mejor las posiciones y patrones importantes y de poder reproducirlos en el momento necesario.
En este punto también añadiría la pasión por el ajedrez y una cierta tendencia obsesiva positiva: estos dos claves nos ayudarán cuando las cosas no van bien, no conviene olvidar que el ajedrez es un deporte y la derrota forma parte de ello.
5.EL CABALLO:
Un entorno familiar adecuado: otro punto importante que hay que tener en cuenta. Aquí entran cuestiones como la capacidad económica de los padres (a tener en cuenta para viajes, entrenadores y demás), a la importancia que dan a la carrera ajedrecística de su hijo, pero también a cómo gestionan los éxitos y fracasos de sus hijos tanto después de cada partida como fuera de competición.
……
¿Estáis de acuerdo o creen que otros factores son más relevantes que estos cinco? ¿Cuales son los factores menos importantes, pero que muchos padres y monitores inexpertos creen que sí son importantes: ¿cuales son los peones?
Lo has clavado en el punto dos, y está bastante relacionado con el 5. Cuantas veces he puesto trabajo para que el chico haga algo mas que las dos horas semanales conmigo para encontrarme con la respuesta: «es que no he tenido tiempo» o «he estado haciendo otras cosas». Si les preguntas a los padres su respuesta es: «Tienen muchas tareas escolares». Básicamente, el ajedrez aun no es un «deporte» propiamente dicho, y cuesta convercer de ello a todo el mundo, padres, jugadores y educadores. No los estmos educando en la cultura del esfuerzo.
Gracias por responder Juan Manuel. Sin duda esto está relacionado con la prioridad que cada familia otorga al ajedrez dentro del organigrama de tareas.
Muy buen artículo, y original el símil con las piezas. Yo añadiría en el entorno del caballo, además del familiar que és el más importante; también el del propio club, compañeros y entrenador, que aparte del aporte tècnico pueden influir tambien psicológicamente.
Gracias por responder Enric. Sin duda, el «entorno» de club y compañeros va a ser fundamental en la mejora, ya que se automotivan entre ellos para seguir mejorando.
Muy buen artículo. Realmente podría dar paso a otro artículo. ¿De verdad quieres ser el mejor? Con todo lo analizado y lo que se expone, ser el mejor supone un esfuerzo adicional a lo que hace el resto, debes ser excepcional y la renuncia a muchas otras actividades más «comodas» o de una persona cotidiana. Es un sacrificio y se busca algo extraordinario, si lo hiciera todo el mundo no sería único ni un esfuerzo valorado.
Relacionandolo con el cto. de edades, a esa edad los niños no saben lo que quieren, de hecho ni siendo adultos algunos de ellos tampoco. Es muy complicado que «sacrifiquen» su infancia por una meta. Sin duda la forma de pensar y la madurez que se puede tener de adulto no se tiene de niño. Los niños deben jugar, divertirse… y ya está, todo lo que venga después, bienvenido sea. Sólo en este ambiente es cuando amarán y sentirán el ajedrez.
Muy de acuerdo con esta reflexión! Ser el mejor no es un objetivo realista, pero sí entrar en una mejora de dinámica personal de mejora, que eventualmente requiere de la evaluación de confrontar con otros en torneos y actividades.
Si para que los niños y jóvenes sean muy buenos, e incluso luchen por ser los mejores, deben abandonar sus estudios, nos estaremos equivocando plenamente. Son muchos los casos de abandono de los estudios en el mundo de la competición de ajedrez, y me parece un completo y grave error en el que no deberían incurrir los padres.
Somos cada vez más los que pensamos que podemos tener el ajedrez como una de nuestras actividades vitales más importantes, sin dejar de estudiar, de leer, de viajar y de crecer como persona.
Felicitaciones por el artículo!
Gracias por responder ChessRecipes. Tal vez tengas razón, y es cierto que si un niño no tiene pasión y una cierta obsesión por el ajedrez jamás llegará a ser el mejor, pero a cierta edad esto se puede observar, y a partir de aquí hay que ver como se gestiona esta obsesión de forma positiva. Creo que también tiene que ver con el país o cultura donde el niño ha nacido, en relación a la importancia del ajedrez.
Muy bueno el artículo, Michael, y lo que podemos extraer de su lectura. Además creo que apuntas, ya que hablas desde el terreno más competitivo del juego, a un común denominador llamado esfuerzo, o perseverancia, en ocasiones mal interpretado, cuando no olvidado o demonizado.
Gracias por responder Manuel. Efectivamente el esfuerzo o perseverancia es seguramente la característica humana más importante ya no en el ajedrez sino en todos los deportes en general.
Yo creo que un factor que puede ser muy importante es el geográfico. Para un niño no basta con un profesor online o a distancia. Necesita un contacto más personal y directo. También necesita jugar muchos torneos. Por supuesto que todo esto está relacionado con la disponibilidad de los padres y con su capacidad económica, pero no me negaréis que un niño que viva en una capital lo tendrá más fácil que uno que viva en un pueblo más o menos aislado.
Vivo en la provincia de Tarragona y curiosamente, cuando era pequeño, quienes destacaban eran niños de pueblos, ni siquiera pueblos grandes. En ese sentido creo que a los niños y niñas de ciudad a veces les sobran tantos estímulos.
Gracias por responder Enrique. Sin duda, el niño que vive en la capital tiene acceso a más torneos y con mayor facilidad, pero a medio y largo plazo creo que este factor no es tan importante como los demás, de todas formas sería interesante hacer un estudio específico sobre esto!
Un excelente artículo. Desde mi humilde conocimiento ajedrecístico, yo aportaría que muchas veces se gana jugando mal y otras se pierde jugando bien. Se gana jugando mal cuando el oponente es peor o comete un grave error, y se pierde jugando bien cuando el oponente es más fuerte. Por eso preguntar a un niño (y a la mayoría de los ajedrecistas adultos) ¿que tal quedó en la clasificación? pudiera ser un grave error. Pienso que la pregunta es: ¿como has jugado? Los niños deben de ser lo más competitivos posible y de hecho la mayoría esgrimen un juego muy agresivo… pero creo que deberían ser muy conscientes y tomarlo con naturalidad de que jugando mal se puede ganar y jugando bien se puede perder. Y como en la mayoría de las disciplinas, el gran oponente suele ser uno mismo. Una nueva ocasión para agradecerte todo tu esfuerzo didáctico. Recibe/recibir un cordial saludo. Guillermo
Excelente razonamiento y comentario de un experto maestro del DEPORTE-CIENCIA. Comparto en todo, además que felicito a todos quienes, motivados por esta pasión, han emitido sus criterios. Comenzando por el aprendizaje, permítanme añadir el «interés», esto lo escribo por citar que no debe el niño ser obligado, dejar que disfrute, que fluya con las tantas probabilidades para alcanzar el objetivo. Claro está, que para ello requiere: el conocimiento completo de las normas, el sacrificio y distribución del tiempo para cumplir con las obligaciones estudiantiles, la ayuda psicológica del profesor o entrenador y de sus padres , la salud debe ser óptima física y anímica, la práctica y participación en torneos también es fundamental para el análisis posterior de las partidas e ir corrigiendo errores y aprendiendo de los mismos. En definitiva, el Ajedrez, siendo un arte y una ciencia, es el juego más noble y exige el máximo virtuosismo y que , viajando a su «reino» con todas las aventuras y dificultades, multitud de obstáculos, nos sentimos abligados a vencerlos y adquir victorias y satisfacciones.
Gracias por responder Abraham. Estoy bastante de acuerdo con tu opinión!
Gracias por responder Guillermo. Siempre dicen que las partidas que más ons enseñan son las que perdemos, aunque son tan importantes analizar bien aquellas que ganamos pero sin haber jugado bien. Me ha gustado tu comentario acerca de que uno mismo es nuestro gran oponente!
Yo creo que para ser bueno en el ajedrez,como en cualquier otra cosa que requiera esfuerzo y trabajo,es necesaria una buena dosis de humildad.Hay que ser humilde para saber encajar las derrotas,y para saber encajar también las victorias.Para caer y levantarse.Trabajar para mejorarse a uno mismo es reconocer lo poco que somos ante la inmensidad que se nos presenta en el tablero.Respetar el juego y al oponente. Tener la confianza y el espíritu de superación de uno mismo.Si uno se supera asi mismo,esta superando a sus oponentes,aunque sabemos que siempre encontraremos un oponente al que no podremos superar.Aun así, ahí estamos.
Gracias por responder José. Tienes mucha razón, la hunmildad es una cualidad fundamental por todos los motivos que mencionas.